Cada mamá es un mundo, cada comienzo de vida de un bebé es otro.
Nuestra historia comienza un 17 de marzo, en el que me ingresan por riesgo de parto prematuro. Todo el tiempo que estuve en una cama no me plantee el no poder dar el pecho, ya que es algo que siempre, desde que me quede embarazada había tenido claro. Quería dar pecho a mi hijo si o si. Siempre me habían contado los beneficios y lo buenísimo que era para un bebé lo que producíamos y tan nuestro era.
Cuando nació Diego, el primer contacto, el segundo, el tercero... No fueron. Es decir, no hubo. Mi cuerpo no estaba preparado para dar a luz, y mucho menos para dar pecho.
Cuando a los días, conseguí que me lo pusieran encima y el bebe se enganchara, no hubo más que complicaciones... Tenía la boca demasiado pequeña, no hacía la acción de succionar y yo apenas producía leche.
Un día tras otro, ponértelo al pecho con una máquina detrás tuya que pitaba continuamente cuando le bajaba la saturación (que no eran pocas), no ayudaba, y que decir de cuando Diego se olvidaba de respirar mientras comía. Se seguía sumando mi falta de leche...
Llegar a tu casa, sola, vacía y con una pena que inunda tu casa entera, ponerte el despertador cada dos horas y levantarte llorando porq tu hijo no está contigo y hacer que tu producción de leche sea cada vez más baja. Yo llegaba por las mañanas al hospital roja de vergüenza porq mi hijo no podía tomar mi leche, y me sentía una Malamadre en toda regla. Tenía subidas y me emocionaba tanto que me ponía el sacaleches al instante y que veía? Seguía sin subirme a borbotones! Que estaba haciendo mal? Yo veía a las mamás de las salas de UVI y neonatos llenar botes y botes, y miraba a mi marido y le preguntaba qué porq yo no podía hacer eso...
Os juro que la pena que yo sentía era tan grande que se me venía todo muy grande.
Nosotros usábamos pezonera, aún así Diego con el paso de los días, no conseguía sacar casi nada de mi, y tuvimos que optar por el complemento. Os puedo decir que en mi hospital lo primero era la lactancia materna, que nunca me dieron como primera opción el biberón, pero hay casos en los que es imposible.
Esta fue nuestra historia, una mama que no produce leche porq su cuerpo no está preparado, y un bebé tan pequeño y con tan poca fuerza que no podía tomar lo poquito que su madre le podía ofrecer.
Cuando salimos del hospital fue de mal en peor, las noches eran interminables y yo no he llorado tanto en mi vida. Decidí que la naturaleza siguiera su curso, un día en mi pecho no había nada. No goteaba cuando me duchaba y no estaba nada hinchado. Tome la decisión de que mi hijo dejara de tomar algo que no le saciaba y no me arrepiento de nada.
He tenido que leer muchas veces barbaridades, como si no dar pecho fuera de madre horrible.
En las primeras sesiones que fuimos de atención temprana, los psicólogos hicieron mucho hincapié en cómo me encontraba, mis sentimientos, mis temores... Creo recordar que las tres primeras sesiones solo llore y le expliqué que me sentía mal, que no era lo que yo esperaba y que como era posible que una madre no pudiera darle lo más básico a su hijo.
Me animó y me hizo ver que hay más vida detrás de "lo más básico" que hay soluciones para todo y que lo importante es que mi hijo, fuera como fuese, siguiera adelante.
Con esto quiero deciros, que (como he dicho algunas veces) la conexión que tengo con Diego sin haber tenido una lactancia exitosa, es brutal. El agarra mi mano cuando cena, acaricia mi pecho cuando se duerme encima mío, las miradas son las más profundas que he tenido nunca con nadie.
Se y soy consciente de lo bueno que tiene la lactancia, pero hay otra cara en esto, la de no poder. Eso de: "Esq no lo has intentado lo suficiente" me parece una manera dañina de crucificar a una madre. Todas tenemos limitaciones, y todas tomamos las decisiones correctas con nuestros hijos y nuestro cuerpo, que parece que a veces se nos olvida.
Ánimo a todas esas "incomprendidas" porque hasta que no se ponen en nuestra piel, nadie sabe lo que padecemos. Animo a aquellas que deciden no darlo y punto. Y ánimo también a aquellas mamas que día a día se sacrifican porq su lactancia sea satisfactoria y con un resultado de 10 :) ole por todas nosotras!